Tengo 30 años y sólo llevo dos años y medio casado, así que por un período bastante largo de mi vida adulta he sido el “soltero de oro” entre mis amigos casados.
Ser o estar soltero no es nada fácil, sobre todo en la comunidad cristiana donde parece imprescindible casarse nada más aprobar el carnet de conducir.
Esta experiencia me ha dado un gran amor hacia los “todavía no casados”, así que aquí están mis diez reglas de oro para una vida soltera de éxito.
1. Disfruta de tu soltería. Reconozco que es difícil para algunos, pero te aseguro que hay muchas cosas que puedes hacer ahora y que no podrás hacer cuando estés casado. “ Estar soltero” no es una enfermedad de la cual necesitas cura, ni tampoco es un precio muy alto que tiene que pagarse antes de ser feliz en el matrimonio.. ¡Estar soltero puede y es una bendición!
2. No tengas vergüenza por querer casarte. La necesidad de tener a alguien al lado y compartir cosas juntas es natural y bíblica y la falta de ella a veces produce inseguridad y tristeza. Muchos jóvenes se creen minusválidos del placer, cojos de amor, ciegos de afecto y retrasados de cariño. La iglesia necesita ser un poco mejor a la hora de ayudar a las personas durante esta etapa, pero sin intentar ser casamentera en el lugar del Espíritu Santo.
3. No hagas que el matrimonio sea la máxima prioridad de tu vida. Esto es peligroso por cuanto deja la puerta abierta a que cometas un error enorme. Busca primeramente el reino de Dios y todo lo demás llegará a su debido tiempo.
4. No te cases con el primero que se te cruza en el camino porque no hay otras opciones. No te cases con "fulano" o "mengano" o con el tibio espiritual porque no hay nadie más en la iglesia. Recuerda que los círculos de amistades cristianas pueden cambiar en muy poco tiempo.
5. Si quieres casarte....¡ora!. Si estar soltero no es una experiencia agradable para ti, “pide y recibe, para que tu gozo sea completo” (Juan 16:24). Santiago escribe “no tenéis lo que deseáis, porque no pedís” (Sant.4:2). Comienza desde ya y ora!
6. Casarte es una decisión que tú tomas, no es una decisión que toma Dios. Es decir, puedes decidirte quedarte soltero si quieres. Revisa las opiniones de Pablo en 1ª Cor. 7.
7. No deberías nunca intentar precipitar la voluntad de Dios. De la misma manera en que Jesús se enfrentó con su mayor tentación en Getsemaní, muchos creyentes se enfrentan al reto más grande de su vida justo aquí – esperando a que llegue lo mejor de Dios.
El Señor hará todo hermoso en su tiempo, pero a menudo somos impacientes. No engendres a un Ismael por tu impaciencia, porque al final puedes terminar casado con la persona equivocada; y eso puede ser una decisión que tal vez lamentes el resto de tu vida.
8. Intenta perdonar a los casados sus comentarios o chistes. Debido a esto, algunos jóvenes se casaron a los 18 o 20 años y después no tienen idea de lo que significa ser soltero y los retos con los cuales se enfrentan los solteros.
9. No tengas prisa en cuanto a salir con alguien y empezar un noviazgo. Si es la voluntad de Dios que te cases con alguien, seguirá siendo su voluntad de aquí a un año. Cuidado con el “flechazo” que casi siempre es una atracción superficial. No eres un vendedor de coches que tiene que cerrar el trato antes que sea tarde. Relájate y piénsalo bien.
10. Siempre animo a los cristianos solteros con este pensamiento: “Corre una buena carrera y conocerás a otro buen corredor.” Hace unos años una amiga mía apuntó toda una lista de las virtudes que buscaba en su futuro marido. Le aconsejé a que rompiera esa lista y que escribiera acerca de las cualidades que ella aportaría a la relación.
Si quieres casarte con un cristiano maravilloso, eso es genial – pero no olvides ser ese tipo de cristiano tu mismo.
Peter Cavanna
Pastor de las Asambleas de Dios en Cambridge, Reino Unido
Traducido por Frank Ford.
