UNA IGLESIA RELEVANTE V (Mt. 5.14-16)
La Iglesia es compasiva
Vamos a seguir con nuestro
estudio donde ponemos énfasis en la importancia que tiene que la Iglesia sea
relevante e influyente en la sociedad. Antes de continuar te aconsejo que leas
los estudios anteriores sobre el tema para saber de qué va exactamente el tema.
En esta quinta parte la palabra o
frase clave es “la iglesia es compasiva”.
Mat 25:31-46 »Cuando el
Hijo del hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
y serán
reunidas delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los
otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Y pondrá
las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda.
Entonces el
Rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino
preparado para vosotros desde la fundación del mundo,
porque tuve
hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y
me recogisteis;
estuve
desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y fuisteis a
verme”.
Entonces los
justos le responderán diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te
alimentamos, o sediento y te dimos de beber?
¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos,
o desnudo y te vestimos?
¿O cuándo te
vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?”
Respondiendo el Rey, les dirá: “De cierto os digo
que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis”.
»Entonces
dirá también a los de la izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles,
porque tuve
hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
fui
forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me vestisteis; enfermo y
en la cárcel, y no me visitasteis”.
Entonces
también ellos le responderán diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te servimos?”.
Entonces les
responderá diciendo: “De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de
estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis”.
Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna.
Durante todo el Evangelio de Mateo vemos como Jesús
tenía compasión por los necesitados, los perdidos, los enfermos, etc… y un
ejemplo de ello es Mat 9:36 donde dice “Al
ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor” y una de las muestras de que Cristo es la cabeza de
la Iglesia es que Él pone un corazón compasivo en Sus hijos.
Jesús mostraba Su compasión constantemente, amaba,
amaba a la gente, no dejaba que nadie se fuera sin haber satisfecho su
necesidad, tanto física sanando, como emocional, como espiritual, ya que Él
vino a salvar lo que se había perdido Mt. 18:11, vemos la importancia que Dios
le da a la compasión que a aquellos que no lo demuestran los llama cabritos.
La Iglesia muestra su amor para los perdidos en que
sale a buscarlos. Una vez más la Palabra de Dios nos muestra que es a través de
Su Iglesia que se va a manifestar en este mundo. Cualquier cosa que Dios haga
en este mundo va ha ser a través de la manifestación de Su Hijo en la tierra.
¿Dónde está Jesús hoy?
Si te fijas, Jesús es llamado cabeza de la Iglesia
(Ef. 5:23) el cual estuvo en la tierra durante 33 años aproximadamente
mostrándonos como nosotros debíamos actuar, pero ahora la cabeza está a la
diestra del Padre intercediendo por nosotros (Rom.8:34) y además preparando
moradas para nosotros (Jn.14:2), sin embargo Cristo también está en la tierra
de forma visible a través de Su Cuerpo.
¿Qué es el Cuerpo de Cristo? La Iglesia (Ef.5:23)
En ningún lugar de las Escrituras no dice que el
Espíritu Santo es luz (Aunque si nos habla de la obra del Espíritu Santo) más
bien dice que Jesús es luz (Jn.8:12) pero también dice que los creyentes somos
luz (Mt.5:14), por lo tanto Cristo se manifiesta en la tierra a través de Su
Iglesia que es luz en la tierra y que somos tu y yo.
¿Por quién debemos tener compasión?:
a. Por las almas perdidas
b. Por los pobres, necesitados
c. Por los enfermos
d. Por los marginados
e. Por los forasteros
Uno de los casos en que vemos a Jesús tener
compasión es en la alimentación de los 5 mil (Mc.6:34-44) Tenemos a una gran multitud
que ha salido a escuchar predicar a Jesús y habiendo estado con Él todo el día
tenían hambre y Sus discípulos le dicen “Despídelos
para que vayan a los campos y aldeas de alrededor y compren pan, pues no tienen
qué comer” v.36 Y Jesús les responde “Dadles
vosotros de comer” v. 37.
Este milagro me encanta ya que Jesús utilizó a Sus
discípulos para hacer la obra.
Utilizó a Andrés el servicial; a Felipe el
misericordioso; a Tomás el incrédulo; a Juan el adolescente; a Jacobo el
temperamental; a Mateo el economista; a Pedro el impetuoso; a Judas el ladrón y
traidor, en fin todos Sus discípulos. Y Jesús quiere seguir haciendo milagros
pero usando a Sus hijos, usando a Su Iglesia con el poder del Espíritu Santo,
como podemos ver en todo el libro de los Hechos.
Sin embargo, para ser verdaderamente usados por
Dios a veces hay que pagar un precio, y esto es lo que algunos no quieren
pagar.
En Mc.9:14-29 nos relata la historia de un hombre
que trae a su hijo que está endemoniado a los discípulos para que ellos lo
liberen, pero son incapaces de hacerlo. Pero cuando aparece Jesús el demonio se
manifiesta en el niño y Jesús hace una declaración impresionante en el v. 23,
dijo: “Si puedes creer, al que cree todo
le es posible”. En ese momento el padre confiesa su fe y Jesús hecha fuera
al demonio.
Ahora, la pregunta aquí es ¿Por qué no lo pudieron
echar los discípulos? Jesús nos da la respuesta en el v.29 “Este género (refiriéndose al demonio) con nada puede salir, sino con oración y
ayuno”
El precio que hay que pagar para ver los milagros
de Dios lo vemos en Lcas.9:23 “Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame”
(Cuando habla de la cruz se refiere a sacrificar nuestra comodidad por Cristo,
ejem.: orar y ayunar)
En Hchos19:13-16 nos habla también de lo que le
pasa a los imitadores; Había 7 hermanos hijos de un tal Esceva que querían
imitar a Pablo y el poder que él tenía. Son un ejemplo de aquellos que quieren
hacer la voluntad de Dios a su manera. También les trajeron un demonio para ser
expulsado. Pero fijaos en el nombre de quien lo quieren hacer v.13b“¡Os conjuro por Jesús, el que predica
Pablo!” No por el Jesús que nosotros conocemos, no por el Jesús al que
nosotros predicamos, por el Jesús que predica Pablo. Entonces vemos como el
hombre endemoniado coge a los 7 imitadores y les da una gran paliza, y el
endemoniado se quedó igual.
¿Eres un imitador o eres autentico? ¿Eres un águila
o eres un buitre? La gracia de Dios es para los auténticos.
Volviendo al tema principal, para hacer la obra de
Dios hacen falta dos cosas:
1- Personas entregadas a Cristo.
2- Dinero.
Y aunque los dos son imprescindibles, el primero es
más importante que el segundo, ya que el Señor provee del segundo cuando hay de
lo primero.
Hace unos dos o tres años decidimos salir por las
noches a ayudar a las personas sin hogar dándoles algo para comer, algo de ropa
y algo de abrigo para las noches frías. En aquel momento no teníamos ni idea de
cómo iba a funcionar, y teníamos un presupuesto de 20€ al mes que básicamente
se iba en el gasóleo de la furgoneta (5 panes y 2 peces).
Tres años después podemos decir que seguimos
saliendo y que cada día que salimos el Señor provee de alimentos y ropa para
repartir a los que lo necesitan. Dios ha tocado el corazón de algunos comercios
de restauración que nos dan para poder repartir ¡Gloria a Dios! Y esperamos con
el tiempo ampliar la obra social en otras direcciones, también.
Todo esto lo hace la Iglesia para que Cristo sea
glorificado en Castellón y que la gente conozca que le servimos a Él.
¿A quién va a usar Jesús en el lugar donde tú
vives?
El Señor te está llamando a que actúes.