El
evangelio de Juan empieza hablando de Jesucristo de la siguiente manera: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”
La
vida cristiana empieza allí: no con
Buda, ni con Mahoma, ni con el primer Papa.
Todas
estas personas tenían un principio y un fin.
Pero,
la vida cristiana empieza con aquel que “no
tiene principio de días, ni fin de vida”.
Es
decir: el Verbo; la Palabra viva que era en el principio con Dios; Jesucristo, que es Dios.
Ahora
bien, refiriéndose a Jesús, la
Biblia dice: “A lo suyo
vino”. ¡Jesucristo vino! “Dios
fue manifestado en carne”. “Aquel
Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros”.
Todas
las aspiraciones más grandes del hombre, los anhelos más profundos del hombre, fueron cumplidos en la venida de Jesucristo.
Cristo
vino:- La humanidad perdida en las
tinieblas fue visitada por la luz del mundo.
La
humanidad corrupta fue visitada por aquel que es toda santidad y pureza.
“A lo suyo vino”, vino al mundo que El mismo hizo.
¿Sabes
una cosa? El mundo que compramos y
vendemos, el mundo que menospreciamos,
que maltratamos, que contaminamos
y tomamos por la fuerza de las armas ES
DE CRISTO.
EL
ES EL DUEÑO. EL LO HIZO. EL LO
FORMÓ. EL LO CREÓ.
Cuando
Cristo vino, nació de una virgen.
Cada
célula del cuerpo de María fue hecha por su Hijo.
El
hizo la paja en el pesebre donde le acostaron.
El
hizo el ángel que anunció a los pastores su nacimiento.
El
hizo la estrella que guió a los reyes magos.
“Sin el nada de lo que ha sido
hecho fue hecho.”
¿Qué
significa todo esto para nosotros? ¿Qué es lo que espera Dios de ti y de mí?
El
espera que le entreguemos todo nuestro ser y que le amemos con todo nuestro
corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra mente.
Qué
nos postremos ante El confesando nuestros pecados y diciendo, “Señor, tócame y
límpiame”.
El
hombre que hace esto: en vez de arrastrarse por el fango, puede levantarse
perdonado, limpio y nuevo, por cuanto “si
alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2ª Corintios 5:17)
“He aquí el hombre”.
1)
EL HOMBRE RECHAZADO
Jesús,
presentado por Pilato a la gente, fue el hombre rechazado.
“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.” - ¿POR
QUÉ?
a)
Porque aman más las cosas materiales:-
Las
personas están más enamoradas de su dinero y de sus posesiones que de
Jesucristo.
Jesús preguntó “¿Qué
aprovechará al hombre si gana todo el mundo y pierde su alma?”
b)
Porque no quieren tener que cambiar su estilo de vida:- no quieren que nadie les moleste en su manera
egoísta y orgullosa de vivir.
Jesús
enseñaba que “los de limpio corazón verán
a Dios” y que “los misericordiosos alcanzarán misericordia”.
Todo
esto implica una limpieza interior muy a fondo.
Implica
un cambio radical en cuanto a la manera de vivir, de creer y de pensar.
c)
Porque no les gusta el concepto de tener que negarse a sí mismo:-
Jesús
enseñaba un concepto totalmente nuevo y distinto:-
Que
en el Reino de Dios el primero será el último y el más grande será el más pequeño.
“El que de vosotros
quiera ser el primero, será siervo de todos” (Marcos 10:44).
Jesús sigue
llamando y lanzando el reto: “Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”.
¡Esto sí
que es vivir! ¡Esto es tener una vida
con propósito, una vida con sentido!
Desde Centro
Cristiano de Castellón queremos decirte que Dios tiene un propósito
maravilloso para tu vida.
Pero, qué no se te olvide:- ¡Ningún proyecto triunfa
sin un compromiso!
d) Otro
motivo por lo que muchos rechazan a Cristo es por la necesidad de tener fe y de
creer con una convicción absoluta en lo que no se ve:- “La fe
es la convicción de lo que no se ve”.
Es estar convencidos de la realidad de cosas
que no vemos.
Al hombre
le gusta vivir según lo que puede ver y tocar.
Pero la vida
cristiana es una vida de fe: “El justo
por la fe vivirá.”
Se trata de
creer todo lo que dice Dios en Su Palabra, de
dejar que El gobierne y tome las riendas de tu vida; que El sea el amo. Se trata de “buscar primeramente el reino de Dios y su justicia”, de descansar en El, de confiar por completo en
El en cuanto a tu salvación y tu destino
eterno.
“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”.
“He aquí el hombre”: el Hombre Rechazado.
2) EL HOMBRE
CRUCIFICADO
Jesucristo, totalmente justo, completamente íntegro y
100% santo.
Fue traicionado
por sus seguidores, perseguido por los
religiosos y rechazado por la multitud.
Jesús es
amor perfecto en un mundo carente de amor.
Jesús es pureza
perfecta en un mundo impuro, “He aquí el hombre”.
Jesús es
humildad perfecta en un mundo arrogante, es paz perfecta en un mundo revuelto.
Siendo inocente y puro fue clavado en una cruz romana.
“He aquí el hombre”, abandonado por los amigos, herido por nuestras rebeliones y molido por
nuestros pecados. En muerte como en vida sólo pensando en los demás y
diciendo, “Padre, perdónalos porque no
saben lo que hacen”.
“He aquí el hombre”, el Hombre Rechazado, el Hombre Crucificado.
3) EL
HOMBRE GLORIFICADO
Cristo, Dios el Hijo eterno, se humilló,
se hizo hombre para poder morir por nuestros pecados.
En la cruz
Dios echó sobre Jesús esa enorme cantidad de degradación humana, corrupción e incredulidad.
Pero no se
quedó en la cruz. Tampoco se quedó en la
tumba.
“A ESTE JESÚS RESUCITÓ DIOS Y LE
EXALTÓ HASTA LO SUMO”.
“Lo dilatado de su imperio y la paz no
tendrán límite”.
“He aquí el Hombre”. “El único soberano, Rey de
reyes y Señor de señores.”
El Cristo
del que te hablamos no es el de los altares ni de las procesiones religiosas.
No es una imagen hecha de piedra, de
madera o de escayola. Es el Dios Todopoderoso, “el mismo ayer y hoy y por los
siglos.”
El es el único Salvador de todos aquellos que
se arrepienten y creen en él para su salvación eterna.
Nuestro
destino, TU destino, consiste en estar con El por toda la eternidad, o en
estar separado de El para siempre.
“He aquí el Hombre”, Jesucristo. Te lo presento como la única esperanza; no hay otra.
El tiene
las manos extendidas hacia ti. Tiene los
brazos de amor abiertos para ti.
Está
dispuesto a perdonarte, a limpiarte, a
salvarte, a sanar tu
enfermedad y a librarte de toda atadura
y opresión.
Desde Centro Cristiano de Castellón, queremos
decirte que ha
llegado la hora de poner tu fe y confianza en Jesucristo para tu salvación
eterna. Ha llegado la hora de la
decisión. La hora que puede cambiar tu
destino para siempre.
Dios te ama, Dios te habla, Dios te llama. Tú tienes que tomar la decisión. Te insto a que no le des la espalda a
Dios. Responde a Su llamado. Ábrele la puerta de tu vida. Pídele perdón por tu pecado y por tu incredulidad.
Responde a Su amor. Acéptale como tu
único Salvador y Señor. Empieza a
disfrutar de la vida nueva que Dios te ofrece en Jesucristo.
Habla con Dios ahora mismo. Puedes decirle algo así, “Señor Jesús,
reconozco que he vivido egoístamente, que he vivido sin ti. Reconozco que te he dado la espalda y que he sido incrédulo. Me arrepiento de mis
pecados y de mi incredulidad. Ayúdame a
tener fe y a creer en ti de todo corazón. Por favor,
perdóname y sálvame. Por favor, cumple
tu propósito en mí. Gracias por
escucharme y amarme.”
Bueno, nos encantaría conocerte y
saludarte. Con toda confianza y sin
ningún tipo de compromiso, puedes comunicarte con nosotros al 964 211242, o
mejor aún, visítanos en Centro Cristiano
que está en Castellón en la Avda.Gran Vía Tárrega Monteblanco, núm. 11.
Con mucho gusto te atenderemos. Estamos
los días domingos a las 10’00 de la mañana y también a las doce,
los miércoles a las 10 de la mañana y
las 7‘30 de la tarde y los viernes a las 8’30 de la noche. Los sábados hay actividades para los
jóvenes.
Aquí en Centro Cristiano oramos por los
enfermos y necesitados. Dios hace
milagros y maravillas. Dios te ama y
tiene un propósito especial contigo. Disfruta con nosotros de la presencia de
Dios, de la predicación de la Palabra, de las alabanzas y la música. Tenemos actividades para toda la
familia.
Visita nuestra página web:- www.centrocristianocs.com
Si necesitas consejería personal,
llámanos o visítanos, te
ayudaremos. El número de teléfono para
recibir más información es el siguiente: 964 21 12 42.
También podrás encontrar Centro
Cristiano en las siguientes ciudades
de la provincia de Castellón:- en Onda,
Oropesa, Villarreal y La Vall d’Uixó Búscanos.
Te invitamos a compartir con nosotros la
aventura más grande y maravillosa que existe:-
la aventura de conocer a Jesucristo y vivir para El.
No lo olvides, ¡cuándo todos te abandonan, Dios
sigue contigo!
F.F.